Descripción del blog


Este blog educativo está dedicado a la Historia del Arte en general, y a la Historia de las Artes Decorativas y el Diseño en particular. Apuntes de Fundamentos del Arte I y II. Resúmenes de Historia de la Indumentaria. Cine en el Arte, Arte en el Cine. Todos los textos han sido escritos por la autora del blog, Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes. Todas las imágenes contenidas en esta web tienen exclusivamente una intencionalidad didáctica. Si alguna imagen empleada vulnera derechos de autor, puede solicitar la retirada del material que considere de su propiedad intelectual. El contenido de mis artículos puede ser descargado libremente, pero por favor, cite la procedencia. Imagen que encabeza el blog: Un Bar aux Folies Bergère, Édouard Manet, c. 1882. Courtauld Institut, Londres. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons. Public Domain

domingo, 10 de enero de 2016

ARTE TRANSPARENTE. LA TALLA DE CRISTAL EN EL RENACIMIENTO MILANÉS



La impresionante exposición del Museo del Prado "Arte transparente. La talla de cristal en el Renacimiento milanés" tiene como objetivo dar a conocer las artes decorativas renacentistas, en particular el arte del cristal.
Comisariada por la experta en esta materia, doña Letizia Arbeteta, esta exposición muestra ejemplos de fondos pertenecientes al Tesoro del Delfín -parte de la herencia de Felipe V de Borbón-  así como a dos de las colecciones históricas más relevantes: la de los Médici, conservada en el Museo degli Argenti de Florencia, y la de Luis XIV, en el Museo del Louvre de París.
Sobre esta exposición, nos informa el Museo del Prado:
"Desde mediados del siglo XVI, varios artistas y talleres de la ciudad italiana de Milán destacaron en la talla del cuarzo hialino o cristal de roca, un mineral de gran transparencia, y crearon obras maestras difícilmente superables, que gozaron de la común admiración de sus contemporáneos y de una valoración económica en ocasiones muy superior a la de grandes creaciones de la pintura de su época. Estas obras, talladas algunas de ellas en las variantes del cuarzo ahumado o cuarzo citrino, presentan además ricas guarniciones metálicas decoradas con esmaltes, perlas y piedras preciosas, cuya función principal era la de ocultar las uniones de las diferentes piezas de cristal. Los motivos que las adornan se pueden considerar reflejo del pensamiento renacentista y tardo renacentista y llegan incluso a interpretar visualmente asuntos esotéricos y mágicos.
Los temas preferidos son los inspirados en la Antigüedad, principalmente en las Metamorfosis de Ovidio, así como las historias relacionadas con el agua y el vino, que podían incluir pasajes religiosos, todo ello magistralmente elaborado y enriquecido con una fuerte carga simbólica y teórica.
Es difícil atribuir estas obras a un autor determinado porque muy pocas están firmadas y varias personas intervenían en las distintas fases de su creación. Junto a unos pocos artistas individuales, como los muy valorados Francesco Tortorino o Annibale Fontana, dos fueron los principales talleres: por un lado el de los Miseroni, seis generaciones de artistas especializados en la talla del cristal, creadores de originales mezclas de elementos orgánicos y formas clásicas, rozando lo abstracto; y por otro lado el de los Sarachi, familia especializada en vasos de gran calidad y con forma de animales fantásticos. Grandes señores, tanto milaneses como forasteros, frecuentaban la casa y el taller de los Sarachi, pues los consideraban inventores de estimadísimas bizzarrie o rarezas maravillosas "que asombran a los inteligentes que las contemplan". Ambas familias trabajaron para las grandes cortes europeas como Madrid, Viena, Praga, Mantua, Florencia, París o Múnich". (...)



Karel Skréta (1610-1674), La familia Miseroni en su taller, 1653. Praga, Národní galerie. Fuente de la imagen: www.praha.eu

Se agradece que a la entrada de la exposición haya un servicio de préstamo gratuito de tabletas electrónicas en las que podemos documentarnos con todo detalle de las obras expuestas en esta exposición, analizadas, además en su contexto histórico-cultural.
Algunas imágenes presentes en "Arte transparente. La talla de cristal en el Renacimiento milanés:



Taller de los Sarachi, con posible diseño de Annibale Fontana (1540-1587). "Fuente con la historia de Hermafrodito y camafeos de los Doce Césares", 1570-80. Madrid, Museo Nacional del Prado.


Taller de los Sarachi (?), Vaso en forma de dragón o "caquesseitao" finales del siglo XVI. Madrid, Museo Nacional del Prado.

En esta excepcional pieza aparece una figura  toracata, es decir, vestida con la coraza militar, en una escena de caza.




Vaso de la Montería, Francesco Tortorino, c. 1550-75. Madrid, Museo Nacional del Prado.


Más información:










Fuente de documentación e imágenes: Museo del Prado

domingo, 8 de noviembre de 2015

ÁNFORA "APOLO Y DIONISO" DEL CERAMISTA ANDÓCIDES Y DEL PINTOR PSIAX


¡Saludos!

La cerámica griega es uno de los grandes capítulos artísticos de la civilización helena.
La casi total desaparición para la posteridad de la gran pintura mural griega ha reservado a la  cerámica de la antigua Grecia una gran importancia, pues junto con el mosaico -otro invento griego aunque sus antecedentes se sitúan en Mesopotamia- nos permiten informarnos de cómo serían aquellas obras.
Aparte de la pintura cretense, en las tumbas de Paestum (Magna Grecia) se han conservado los ejemplos más relevantes de pintura mural griega:

Pintura mural, tumba de Paestum, Magna Grecia. Siglo V antes de Cristo. Es uno de los ejemplos más fascinantes conservados de pintura griega. Fuente de la imagen: Wikipedia.


Escena de "simposio" o banquete, Paestum, siglo V antes de Cristo. Fuente de la imagen: Wikipedia



Todas las ciudades griegas fabricaron vasos cerámicos a lo largo de los siglos. Por cierto, las piezas cerámicas se denominan en español "vasos" del mismo modo que en inglés son consideradas "vase" y en francés "vase" (con obvias pronunciaciones diferentes en esos idiomas aunque la grafía sea la misma).
Algunos centros alfareros adquirieron tal maestría en la creación de productos refinados y de alta calidad que lograron un lugar preeminente en la historia artística del mundo antiguo: fue el caso de Atenas, Corinto, Laconia, Mileto, la Magna Grecia… Algunas de estas producciones, protegidas e impulsadas por los gobernantes de sus ciudades, alcanzaron un volumen casi industrial y convirtieron la fabricación y exportación de vasos cerámicos en un rentable negocio. La cerámica griega se exportó por todo el Mediterráneo, desde el Oriente Próximo al Atlántico y desde el Mar Negro al Sur de Egipto. Culturas muy diferentes adquirieron estos vasos y los dotaron de nueva vida, a veces similar a la que tuvieron en Grecia, pero normalmente ajena a sus funciones y significados.
La península ibérica nos ofrece una rica ilustración de este proceso. Desde el siglo VIII antes de Cristo hasta el IV antes de C.  llegaron, a través del comercio fenicio o del griego, vasos de diferentes fábricas. El mundo ibérico transformó su uso en hábitats y necrópolis. Así, la crátera, el vaso ateniense del simposio, se utilizó como urna funeraria. La acumulación de vasos e imágenes griegas se convirtió en un signo de prestigio social.


 Mapa de la antigua Grecia formada por Grecia continental e insular, Asia Menor y Jonia y Magna Grecia. También se expansionarán por el resto del Mediterráneo colonizando la costa levantina española (Ampurias, etc.). Fuente de la imagen:http://web.educastur.princast.es/proyectos/jimena/pj_isabelan/doc/grecia.htm

Ceramistas y pintores trabajaron juntos en el mismo taller. Siglos después, en el Renacimiento italiano, encontraremos esta confluencia entre los pintores y los ceramistas trabajando conjuntamente.
En las grandes ciudades como Atenas o Corinto, los talleres se concentraban en determinados barrios como el llamado Cerámico de Atenas y reunían a un gran número de artesanos, maestros y aprendices. En algunos vasos griegos aparecen las firmas de alfareros y pintores. Los alfareros utilizaban la fórmula “ha hecho” y los pintores “ha pintado”. Pero más frecuentemente, son los alfareros y pintores anónimos a quienes los investigadores denominan con nombres convencionales, bien con el de un personaje representado en uno de sus vasos -Pintor de Aquiles-, con el de la ciudad donde se conserva una de sus obras -Pintor de Madrid- o por uno de sus rasgos estilísticos -Pintor Manierista-.


                
                      Firma del famoso pintor Sófilos: Sófilos me pintó. Fuente de la imagen: Wikipedia


    
                                  Firma del pintor de cerámica Amasis: Amasis me hizo. Fuente de la imagen: Wikipedia.

En el apasionante y didáctico MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL (Madrid) podemos contemplar una excelente colección de cerámica griega que abarca todas sus etapas, desde el periodo prehelénico hasta la época helenística.
Una de los vasos más valiosos conservados es este ánfora del año 510 antes de Cristo realizada por el ceramista Andócides y el pintor Psiax:


               Ánfora del ceramista Andócides y del pintor Psiax. Cara de Apolo. Fuente de la imagen: Museo Arqueológico Nacional.

La técnica de FIGURAS ROJAS SOBRE FONDO NEGRO se cree que fue inventada por un pintor cerámico del Ática (la región de Atenas) llamado Psiax, al que se le llama PINTOR DE ANDÓCIDES porque solía trabajar con el ceramista ANDÓCIDES. Andócides habitualmente firmaba sus obras, algunas de las cuales se conservan en el Museo Arqueológico Nacional (Madrid). 
El ceramista Andócides y el pintor de cerámica Psiax realizaron vasos de estilo “bilingüe”: son aquellas que presentan por una cara figuras rojas sobre fondo negro y por otra figuras negras sobre fondo rojo. Este tipo de vasos, que surgieron en el siglo VI a de C, son valiosísimos. 
Este ánfora, por lo tanto, responde al estilo denominado "bilingüe" ya que está realizado con estas dos técnicas decorativas. Está firmada por el ceramista Andócides en el pie del vaso.
Presenta una refinadísima ornamentación distribuida en frisos o bandas de  de carácter vegetal enmarcando las escenas así como ramas de hidra decoran las asas.
En una cara se representa al dios de la razón, las artes, la belleza y el orden: Apolo, realizado con figuras rojas sobre fondo negro. En su cara opuesta encontramos a Dioniso, dios del vino, la desmesura y lo irracional.



            Ánfora del ceramista Andócides y del pintor Psiax. Cara de Dioniso. Fuente de la imagen: Museo Arqueológico Nacional.

De esta manera, se establece una oposición  entre dos personajes antagónicos, lo apolíneo y lo dionisíaco, entre la razón y la emoción.
Apolo aparece tocando la cítara, como es habitual en él, acompañado por los dioses Leto, Ares y Artemis. Dioniso, en cambio, se muestra con su cortejo de sátiros y ménades.
En definitiva, razón frente a emoción; armonía, reflexión y moderación, frente a exaltación y exceso; equilibrio y medida frente a pasión y desmesura. 
La razón y la emoción se convertirán en estos momentos en objeto del debate filosófico. Por ello nadie mejor que Apolo y Dioniso para personificarlas.


FUENTE DE DOCUMENTACIÓN sobre la cerámica: fundamentalmente la visita al Museo Arqueológico Nacional y a la conferencia "Pieza del mes de noviembre 2015: "El pensamiento lógico. Ánfora griega con Apolo, dios de la razón", MAN, Madrid.

PARA SABER MÁS: en la web del MAN

miércoles, 26 de agosto de 2015

HENRI ROUSSEAU, EL CANDOR ARCAICO


La encantadora de serpientes, Henri Rousseau, 1907, óleo sobre lienzo, Alt. 169; Anch. 189, 5 cm.
© RMN-Grand Palais (Musée d'Orsay) / Hervé Lewandowski. Esta obra fue un encargo de Robert Delaunay.



Fuente de la imagen: http://palazzoducale.visitmuve.it/it/mostre/mostre-in-corso/mostra-rousseau-palazzo-ducale/2015/03/6601/rousseau-candore-arcaico-sezione-1/

"E, con Henri Rousseau costruisco la nuova pittura europea"
                                          Carlo Carrà, 1916



¡Saludos!
Entre las exposiciones más recomendables de este verano se encuentra la dedicada, en el Palacio Ducal de Venecia, a Henri Rousseau, el "aduanero" con el sugestivo título de "Henri Rousseau, el candor arcaico". 
Esta muestra, que se puede visitar hasta el próximo 6 de septiembre de 2015, presenta de forma muy didáctica la trayectoria de este artista francés (Laval 1844-Paris 1910), un rara avis situado entre dos siglos que revolucionó, tal vez sin pretenderlo, el panorama artístico de su época. 
Me ha llamado la atención que en esta muestra, aparte de obras originales del autor, se han expuesto réplicas fotográficas de tamaño original de aquellas obras que no han podido traer a esta exposición. 

Heterodoxo y extemporáneo


“Mi hanno detto che non appartengo al mio secolo” (Foto: Luca Zuccala © ArtsLife) 

Henri Rousseau nació en un pueblecito francés, Laval, un paisaje rural plagado de castillos, bosques y ríos.
Procedente de una familia con escasos recursos económicos, desde muy joven tuvo que trabajar, primero en un despacho de abogados. Pasó  fugazmente por el ejército: en 1863 se alistó en la infantería donde oyó historias de soldados que habían participado en las campañas imperialistas de Napoléon III en México. Sobre todo le fascinaban las descripciones de la jungla mexicana.
Se casó dos veces. Dejó el ejército y se estableció en París donde encontró trabajo como recaudador de impuestos -más que aduanero propiamente dicho- en la oficina municipal de París. Nunca fue "aduanero" a pesar de su sobrenombre.

La lección del Louvre

En su tiempo libre se dedicaba a pintar y a copiar sin descanso pinturas y grabados del Louvre. 
A pesar de su reputación de ser autodidacta y antiacadémico, en realidad le daba gran importancia y le encantaba el reconocimiento oficial. Resulta paradójico que buscara sin cesar el reconocimiento académico pero quien lo acoge y promueve serán las vanguardias. En este sentido, hay que destacar que aunque le llovieron las críticas fue un referente para los artistas, intelectuales y coleccionistas de vanguardia y contó con el apoyo de Malraux, Picasso y los Nabis*.

Ingenuidad infantil

Rico de "ingenuidad infantil" le llamaba su gran estudioso Ardengo Soffici.
Expuso por primera vez dos obras en 1885 y al año siguiente participó en el Salon des Indépendants fundado por Georges Seurat, Odilon Redon y Paul Signac bajo el lema: sin jurado y sin premios. Participó allí asiduamente.

Notas distintivas


Yo mismo, autorretrato-paisaje. Henri Rousseau. (Narodni Galerie, Prague.) © Archives Larbor
                           
Esta autorretrato es el manifiesto de su pintura. Según Rousseau, fue el primer retrato-paisaje de la historia y se convirtió en un icono. Lo expuso en el Salon des Indépendents de París en 1890. En la paleta de este autorretrato se aprecia el nombre de Clémence, su primera mujer.

En esta obra podemos apreciar las notas distintivas de su pintura:

*Frontalidad casi hierática.
*Acentuada bidimensionalidad.
*Cromatismo brillante.
*Detallismo.
*Simplificación de las formas.
*Muy dibujístico, marca mucho los contornos.
*Se centra en todos los planos de perspectivas.
*Luz fría, sin sombras ni claroscuros.
*Formas desproporcionadas y jerarquización de tamaño que sirve para enfatizar temas o figuras.


 El Patio, Henri Rousseau, 1896-1898. Óleo sobre tela, cm. 24,6 x 32,9. Paris, Centre Pompidou, Musée National d’art moderne- Centre de création industrielle, Legado de Mrs Nina Kandinsky en 1981. Photo © Centre Pompidou, MNAM-CCI, Dist. RMN-Grand Palais, diritti riservati.
Este óleo denominado "El patio" (1896-98) fue adquirido por Kandinsky y fue expuesto en la primera muestra del grupo Der Blaue Reiter (El Jinete Azul) en Munich.


¡Sorpresa! Una tigresa en una tormenta tropical,
Henri Rousseau, 1881. Wikipedia, public domain. Fuente: 
http://www.nga.gov/exhibitions/2006/rousseau/surprised.shtm#
Esta pintura fue ridiculizada por los críticos  por su ingenuidad infantil, pero al Nabi Felix Vallotton le encantó, señalando que esa tigresa era "el alfa y omega de la pintura". Fue su primera obra en la que mostraba una imaginativa jungla.

En 1893, Rousseau abandonó su trabajo para dedicarse solo a pintar. Por aquel tiempo realizó su alegato contra toda guerra, "La guerra" y la turbadora "El sueño de la zíngara" (MOMA), surrealista avant la lettre. Y es que en algunas de sus obras me parece un anticipo de Magritte...


La guerra, Henri Rousseau, 1894, óleo sobre lienzo, 114 × 195 cm. Fuente: Wikimedia, public domain.



Este cuadro, una de sus obras más importantes, fue denominado también "la cabalgada de la discordia" y hace referencia a la guerra francoprusiana de 1870. 
El paisaje es desolador, la atmósfera apocalíptica, con los cuerpos descompuestos en primer plano. La figura femenina y monstruosa representa la guerra o la muerte. Nos retrotrae al "Triunfo de la muerte" o la "Danza macabra" que pintaran, entre otros, el hermano de Masaccio llamado Scheggia en 1465. También lo acercan a Goya y sus Desastres de la Guerra y a Ensor entre otros muchos.

El triunfo de la muerte, A. di ser Giovanni, llamado lo Scheggia, c. 1465. Fuente de la imagen: http://www.altritaliani.net/spip.php?article2196

Las pinturas más célebres de Henri Rousseau son de naturaleza selvática y animalística, fruto de su imaginación desbordante, ya que nunca salió de Francia.


La encantadora de serpientes, Henri Rousseau, 1907, óleo sobre lienzo, Alt. 169; Anch. 189, 5 cm.
© RMN-Grand Palais (Musée d'Orsay) / Hervé Lewandowski. 

Una de sus obras más fascinantes y evocadoras es "La encantadora de serpientes". En ella contemplamos a una Eva negra con ojos de pantera que domina a la serpiente -y no al revés- con la magia de la música. La atmósfera es a contraluz, dentro de una naturaleza exuberante y lujuriosa.
Fue un cuadro que gustó mucho a los surrealistas y que nos retrotrae a Gauguin en cierta medida.
El sueño de la zíngara, Henri Rousseau, 1897, Fuente de la imagen: Wikimedia, public domain.
Entre Gauguin y el Surrealismo: El sueño, Henri Rousseau, 1910, MOMA. Fuente de la imagen: Wikipedia, public domain.
Henri Rousseau expuso en el Salón de Otoño de París con artistas de la talla de Derain, o Matisse en 1909. Eran los orígenes del Fauvismo.
Hizo tiernos e inquietantes retratos de niños o grupos como "La boda".


La boda, Henri Rousseau, c. 1905. Fuente de la imagen: https://www.google.com/culturalinstitute/asset-viewer/the-wedding-party/eAGtJRGu8YRJiA
Niña con muñeca, Henri Rousseau, 1905, Museo de la Orangerie, París.
         Esta obra me recuerda a los retratos del pintor franco-polaco Balthus (1908-2001).



Retrato de Madame M y detalle, Henri Rousseau, c. 1890, (Foto: Luca Zuccala © ArtsLife). En este retrato femenino podemos observar un vestido de corte Art Nouveau, con mangas jamón y silueta de reloj de arena. Por lo que respecta a la composición anatómica, deja un tanto que desear, tanto en sus representaciones humanas como animales. 
Tuvo algún problema con la ley por algún fraude y sus abogados le defendieron señalando que era muy ingenuo (naif) en todos los sentidos, no solo con su pintura...

Nace el mito

A causa de una infección en una pierna, murió en 1910. 
A partir de 1911, tras su muerte, surgió el "falso" mito: de pintor "dominguero", autodidacta, iletrado y con frecuencia ridiculizado, pasó a ser un referente importante. Es cierto que no estudió en ninguna academia pictórica, pero aprendió copiando a los grandes maestros como al academicista Jean-Léon Gérôme.
El grupo El Jinete Azul le consideró un precursor y Max Weber le alabó inconmensurablemente. Sus pinturas fueron de una novedad absoluta. Ni impresionista, ni simbolista, pasó a ser considerado como un pintor primitivo y naif, un "artesano". 

Le adoraron Robert Delaunay, André Bretón... Fue amigo de Apollinaire y Picasso en 1908 le organizó un banquete que se acabó convirtiendo en un homenaje. En esa reunión rodeada de artistaS, ebrio, le dijo a Picasso: "Usted y yo somos los más grandes pintores de nuestro tiempo. A fin de cuentas, usted hace en modo egipcio lo que yo hago en modo moderno".



*Los Nabis intentaban superar el naturalismo impresionista y crearon un lenguaje basado en el color y la síntesis formal.

Más información: 
En los sitios web de la muestra, en la web general del Palacio Ducal y en su propio microsite. También en este enlace.