Descripción del blog


Este blog educativo está dedicado a la Historia del Arte en general, y a la Historia de las Artes Decorativas y el Diseño en particular. Apuntes de Fundamentos del Arte I y II. Resúmenes de Historia de la Indumentaria. Cine en el Arte, Arte en el Cine. Todos los textos han sido escritos por la autora del blog, Ana Galván Romarate-Zabala. Si los utilizas, cita las fuentes. Todas las imágenes contenidas en esta web tienen exclusivamente una intencionalidad didáctica. Si alguna imagen empleada vulnera derechos de autor, puede solicitar la retirada del material que considere de su propiedad intelectual. El contenido de mis artículos puede ser descargado libremente, pero por favor, cite la procedencia. Imagen que encabeza el blog: Un Bar aux Folies Bergère, Édouard Manet, c. 1882. Courtauld Institut, Londres. Fuente de la imagen: Wikimedia Commons. Public Domain

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jueves, 15 de junio de 2017

"LA RAZÓN Y LA BELLEZA" DE UMBERTO ECO


COMENTARIO Y DEBATE SOBRE EL SIGUIENTE TEXTO RELATIVO AL SIGLO XVIII

LA RAZÓN Y LA BELLEZA




Clarificador texto sobre el siglo XVIII del gran escritor y semiólogo italiano Umberto Eco. Antes de analizar este extracto y su posterior debate, buscad el vocabulario que no entendáis y documentaos sobre las referencias culturales que aparecen en él.

"Habitualmente se representa el siglo XVIII como un siglo racional, coherente, algo frío y distante, pero esta imagen, vinculada a la manera en que el gusto contemporáneo percibe la pintura y la música de la época, es claramente errónea. 
Stanley Kubrick mostró con agudeza en Barry Lyndon cómo, tras el barniz glacial del Siglo de las Luces, se agitaban pasiones desenfrenadas y violentas, sentimientos arrebatadores, hombres y mujeres tan refinados como crueles. La violencia inaudita del duelo entre padre e hijo la recluye el director en un pajar que tiene la estructura arquitectónica de un edificio clásico de Palladio: así es como deberíamos intentar pensar y representar con mayor verosimilitud el siglo XVIII, el siglo de Rousseau, de Kant, y de Sade, de la douceur de vivre y de la guillotina, de la exuberante belleza tardobarroca y rococó y del neoclasicismo.
Podríamos decir que en el siglo XVIII la persistencia de la belleza barroca se justifica en el gusto aristocrático del abandono a la dulzura de vivir, mientras que el severo rigor neoclásico se corresponde con el culto de la razón, de la disciplina y del cálculo, características propias de la burguesía en ascenso.
Sin embargo, una mirada más atenta nos permitirá distinguir, junto a la vieja nobleza de la corte, una nobleza emprendedora más joven y dinámica, de gustos y costumbres que ya son de hecho burgueses, modernizadora y reformista, que lee la Encyclopédie y discute en los salones. A esa misma mirada le costará reconocer, no obstante, en el siglo XVIII, entre la enorme estratificación de las clases de comerciantes, notarios y abogados, escritores, periodistas y magistrados, esos rasgos que un siglo más tarde permitirán identificar el tipo social del burgués.
A esta compleja dialéctica de castas y clases le corresponde una dialéctica del gusto igualmente compleja: a la abigarrada belleza rococó no se opone un único clasicismo, sino muchos clasicismos, que responden a exigencias diversas, a veces contradictorias entre sí. El filósofo ilustrado reclama la liberación de la mente de las nieblas del oscurantismo, pero simpatiza sin ningún problema con el monarca absoluto y con los gobiernos autoritarios; la razón ilustrada tiene su lado luminoso en el genio de Kant, pero tiene un lado oscuro e inquietante en el teatro cruel del marqués de Sade; igualmente, la belleza del neoclasicismo es una reacción vivificante al gusto del Antiguo Régimen, pero también una búsqueda de reglas ciertas y por tanto, rígidas y vinculantes.” 
(las negritas son mías)
Extracto de “Historia de la Belleza”, Umberto Eco, Lumen, Barcelona, 2004

domingo, 16 de abril de 2017

ARTE Y CINE: MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI Y “EL TORMENTO Y EL ÉXTASIS” (CAROL REED, 1965)






¡Saludos!
Con esta actividad analizaremos a través de la película "El tormento y el éxtasis" la vida y la obra de Miguel Ángel Buonarroti, la relación con su mecenas y el proceso creativo de las pinturas de la Capilla Sixtina. ¡Espero que os guste!
Éste es el cuestionario sobre la misma:


1. ¿En qué siglo vivió Miguel Angel? ¿De qué región italiana procedía?

2. ¿A qué estilo artístico pertenece?

3. ¿En qué artes destacó?

4. Dentro de su producción escultórica, ¿qué temática repite en varias de sus obras según vimos en el documental que precede a la película? Cita varios ejemplos

5. ¿Quién fue el comitente que le encargó la decoración de la Capilla Sixtina? ¿Cómo se llevaba Miguel Ángel con él?

6. ¿Qué opinó Miguel Angel al contemplar el edificio que tenía que decorar?

7. ¿Cuánto le pagaron por pintar la Capilla Sixtina?

8. ¿Qué famosos mecenas del Renacimiento aparecen en la película?

9. ¿Quiénes fueron las fuentes de inspiración de Miguel Ángel para realizar las pinturas?

10.¿Qué temas y personajes realizados por Miguel Ángel aparecen pintados en la Capilla Sixtina?

Extracto de la película:


jueves, 10 de noviembre de 2016

ACTIVIDAD INICIAL SOBRE EL ARTE Y LA CIVILIZACIÓN DE LA ANTIGUA ROMA


Escena cómica con músicos ambulantes, mosaico romano, posible copia de una pintura griega. Este mosaico procede  de una villa de Pompeya, y está fechado circa siglo I a de C., Museo Arqueológico de Nápoles
¡Saludos!
Después de ver este video, contestad a las siguientes preguntas. Ojo, que como siempre, incluyo alguna pregunta "capciosa" que no viene en el documental ;-))))

1. El arte romano se extiende desde la etapa.......... hasta la ............

2. La civilización romana se basa en el legado cultural ............. ¿y de qué otro pueblo?
3. El mundo clásico en la Antigüedad engloba a las civilizaciones ............. y ................
4. ¿Es Roma una mera copia de Grecia? Razona tu respuesta.
5. Por lo que se refiere a la arquitectura, los romanos alcanzaron............
6. De entre todas las Artes, ¿cuál es la aportación romana más sobresaliente?
7. ¿Qué significa la siguiente frase: la arquitectura romana no ha tenido parangón en toda la historia del arte? ¿Estás de acuerdo con esta tajante afirmación?
8. Señala cuatro rasgos fundamentales de la arquitectura romana.
9. ¿Quién fue un gran arquitecto y tratadista romano ?
10. Con respecto a los "órdenes griegos", los romanos, ¿los utilizan?, ¿añaden alguno más?
11.Bajo el afán de monumentalidad romana se esconde..........
12.¿Qué quiere decir la expresión, "Roma, caput mundi"?
13. ¿En qué artes decorativas destacaron los romanos?
14. Además de grandes arquitectos, los romanos fueron excelentes...........
15.¿Los romanos prefirieron cubiertas adinteladas como los griegos?
16. El tipo de arco más habitual en Roma era.........
17. Cita varias tipologías constructivas de la antigua Roma.
18. Ejemplos de tipologías constructivas de ingeniería romana.
19. Influencias perceptibles en la escultura romana.
20. La escultura griega fundamentalmente la conocemos por........
21. Escribe tres características esenciales de la escultura romana.
22. Dos géneros esenciales en la escultura romana son:
23. ¿Qué eran los imagines maiorum?
24. ¿Qué quiere decir que la escultura romana es verista?
25. Además del realismo físico, los retratos romanos buscan plasmar la..................
26. Los relieves romanos tienen como finalidad................
27.Ejemplos de relieves romanos........
28.La capacidad perspectiva de sus relieves se denomina.........
29. Entre las estatuas ecuestres descuella la del emperador..........
30. Entre las artes del color romanas destacan.......
31. El mosaico se utilizaba sobre todo como .................
32. ¿Cuántos "estilos" se diferencian en la pintura romana?
33. Destaca varias características de la pintura romana.
34. Los mosaicos están formados por .............. de materiales variados:
35. Se han encontrado mosaicos de época romana que reproducen........
36.¿Qué son las escenas nilóticas¿ ¿Y los trabajos de Hércules? ¿Y las escenas báquicas?

jueves, 27 de octubre de 2016

ACTIVIDAD SOBRE LA CIVILIZACIÓN DE LA ANTIGUA GRECIA



Santuario de Delfos, Grecia. Fuente de la imagen: Wikipedia, Public Domain

ACTIVIDAD GRECIA. COMPRENSIÓN Y ANÁLISIS DE TEXTO.

Lee detenidamente este texto. Subraya el vocabulario que no entiendas y busca su significado en un diccionario. A continuación responde al cuestionario sobre este documento.


 DOS PEQUEÑAS CIUDADES EN UN PEQUEÑO PAÍS
  

    (...) Grecia era una pequeña península con unas pocas ciudades también pequeñas de comerciantes, con grandes montañas y campos pedregosos que sólo podían alimentar a un número reducido de personas. A todo ello se sumaba el hecho de que la población, según recuerdas, pertenecía a distintas tribus, sobre todo a las de los dorios, en el sur, y los jonios y eolios, en el norte. Estas tribus no eran muy diferentes entre sí en lengua y aspecto, simplemente hablaban en varios dialectos que podían entender si querían. Pero a menudo no lo deseaban. Como tantas veces suele ocurrir, aquellas tribus vecinas tan próximamente emparentadas no podían soportarse mutuamente. Se burlaban unas de otras y, en realidad, se tenían celos. Lo cierto es que Grecia no había conocido un rey ni una administración comunes, sino que cada ciudad era un reino por sí misma.

    Había sin embargo algo que unía a los griegos: su religión común y sus deportes, también comunes. Curiosamente, no se trataba de dos asuntos dispares, sino que el deporte y la religión estaban estrechamente ligados. Cada cuatro años, por ejemplo, se celebraban en honor de Zeus, el padre de los dioses, grandes competiciones en su santuario. Este santuario se llamaba Olimpia; había en él grandes templos y también un campo de deportes, y allí acudían todos los griegos, dorios y jonios, espartanos y atenienses, para demostrar su fuerza corriendo a pie y arrojando discos, lanzando la jabalina, practicando el pugilato y compitiendo en carreras con carros. Vencer en Olimpia se consideraba el máximo honor que podía alcanzar una persona en su vida. El premio consistía en una sencilla rama de olivo, pero los triunfadores eran festejados maravillosamente: los mayores poetas cantaban sus combates con magníficos cantos y los máximos escultores modelaban sus estatuas para Olimpia, estatuas en las que se les veía como conductores de carros o lanzando el disco o, también, untándose el cuerpo con aceite antes de la lucha. Estas estatuas de vencedores existen todavía hoy y es posible que hayas visto alguna en el museo de la ciudad donde resides.

    Como los juegos olímpicos, que se celebraban cada cuatro años, eran visitados por todos los griegos, constituían un cómodo medio de contar el tiempo para todo el país en conjunto. Esta práctica se generalizó progresivamente; de la misma manera que hoy decimos «después del nacimiento de Cristo», los griegos decían «en la olimpiada número tal». La primera olimpiada fue el 776 a. C. ¿Cuándo fue la décima? ¡No olvides que sólo tenían lugar cada cuatro años!

    Pero los juegos olímpicos no eran el único elemento común entre los griegos. El segundo era otro santuario, el del dios del Sol, Apolo, en Delfos. Se trataba de algo extraordinariamente peculiar. Allí, en Delfos, había en la tierra una hendidura de la que salía vapor, como suele ocurrir en las zonas volcánicas. Quien lo aspiraba se sentía obnubilado en el verdadero sentido del término, es decir, que el vapor lo sumía en una confusión tan grande que le hacía pronunciar palabras incoherentes, como si estuviera borracho o con fiebre.    Ese hablar aparentemente sin sentido les parecía sumamente misterioso a los griegos, que pensaban: el propio dios está hablando por la boca de un ser humano. Así pues, colocaban a una sacerdotisa—llamada Pitonisa—sobre un asiento de tres patas encima de la grieta, y los demás sacerdotes interpretaban sus palabras, balbuceadas por ella en trance. De ese modo se predecía el futuro. Era el oráculo de Delfos, y los griegos de todas las regiones peregrinaban allí en cualquier circunstancia difícil de la vida para consultar a Apolo. A menudo, la respuesta no era nada fácil de entender y se podía interpretar de diversas maneras. (...)

    Nos fijaremos ahora en dos de las ciudades griegas, las dos más importantes: Esparta y Atenas. Ya hemos oído hablar de los espartanos. Sabemos que eran dorios que sometieron a los habitantes del país y, tras invadirlo en torno al año 1100 a. C., los hicieron trabajar en los campos. Pero aquellos siervos eran más numerosos que sus señores, los espartanos. Así pues, éstos tenían que estar siempre atentos para no ser expulsados de nuevo de allí. Tampoco podían pensar en nada más que en ser fuertes y belicosos, a fin de reprimir a los siervos y a los pueblos vecinos que seguían siendo libres.    En realidad no pensaban en otra cosa. Su legislador Licurgo se había preocupado de que fuera así. Cuando venía al mundo un niño espartano de apariencia débil e inútil para la guerra, se le mataba lo antes posible. Pero, quien fuera fuerte, debía fortalecerse todavía más y para ello tenía que ejercitarse de la mañana a la noche y aprender a soportar dolores, hambre y frío; comía mal y no debía permitirse ningún placer. A veces se golpeaba a los muchachos sin motivo, sólo para que se acostumbraran a aguantar el dolor. Esta clase de educación se sigue llamando todavía hoy «espartana». Y, como sabes, tuvo éxito. En las Termopilas, el año 480 a. C., todos los espartanos se dejaron masacrar por los persas según ordenaba su ley. Poder morir así no es ninguna nimiedad. Pero poder vivir es, quizá, todavía más difícil. De eso se preocuparon los atenienses. Su propósito no era llevar una vida grata, sino una vida con sentido. Una vida de la que quedara algo tras la muerte para quienes vinieran después. Verás cómo lo consiguieron.    Los espartanos, en realidad, habían llegado a ser tan guerreros y valerosos por puro miedo. Por miedo a sus propios siervos. En Atenas había muchos menos motivos para el temor. Allí todo era distinto. No existía aquella presión. También en Atenas había imperado en otros tiempos la nobleza, como en Esparta. También había habido allí leyes rigurosas escritas por un ateniense llamado Dracón. Eran tan rigurosas y duras que actualmente se sigue hablando de dureza draconiana. Pero la población ateniense, que había llegado lejos a bordo de sus naves y había visto y oído de todo, no aceptó aquello durante mucho tiempo.

    Un miembro de la propia nobleza fue tan sabio como para intentar implantar un orden nuevo en aquel pequeño Estado. Aquel noble se llamaba Solón; y la Constitución que dio a Atenas en el 594 a. C., es decir, en tiempos de Nabucodonosor, se llamó solónica. Según ella, el pueblo, los ciudadanos atenienses, debían decidir siempre por sí mismos qué hacer. Tenían que reunirse en la plaza del mercado de Atenas y emitir allí sus votos. Las decisiones serían las de la mayoría, que debía elegir además un consejo de hombres experimentados que las pusieran en práctica. Ese tipo de Constitución se llamó gobierno del pueblo; en griego, democracia. Es cierto que no todos los habitantes de Atenas formaban parte de los ciudadanos con derecho a votar en la asamblea. Había diferencias según la fortuna de cada cual. Por tanto, muchos habitantes de Atenas no participaban en el poder. Pero cualquiera podía llegar a hacerlo. Así pues, todos se interesaban por los asuntos de la ciudad. Ciudad se dice en griego polis, y los asuntos de la ciudad eran la política.

    Durante un tiempo, no obstante, algunos nobles que se habían ganado el afecto del pueblo se hicieron con el poder. Esos gobernantes individuales se llamaron tiranos. Pero el pueblo los expulsó pronto; y a partir de entonces se procuró aún más que gobernara realmente el propio pueblo. Ya te he contado lo inquietos que eran los atenienses. Movidos por el miedo a llegar a perder por segunda vez su libertad, expulsaban de la ciudad y desterraban a todos los políticos de quienes temieran que podían contar con demasiados seguidores y convertirse así en soberanos individuales. El mismo pueblo libre ateniense que venció a los persas fue el que, luego, trató con tanta ingratitud a Milcíades y Temístocles.

    Hubo sin embargo alguien con quien no se portó así. Se trataba de un político llamado Pericles. Sabía hablar en las asambleas de tal manera que los atenienses siguieron creyendo siempre que eran ellos quienes decidían y determinaban qué debía hacerse, cuando, en realidad, hacía ya tiempo que Pericles había tomado una decisión. No porque ocupara algún cargo desconocido hasta entonces o poseyera un poder especial, sino sólo por ser el más habilidoso. De ese modo se abrió paso hacia lo más alto, y a partir del año 444 a. C.—número tan hermoso como el periodo que designa—dirigió propiamente la ciudad en solitario. Lo más importante para él era que Atenas siguiera siendo una potencia marítima, lo que consiguió mediante alianzas con otras ciudades jónicas, obligadas a pagar impuestos a Atenas a cambio de la protección garantizada por esta poderosa ciudad. Así, los atenienses se enriquecieron y pudieron comenzar a llevar a cabo también grandes cosas gracias a su talento.

    Seguro que al llegar aquí te impacientarás y dirás: pero bueno, ¿cuáles fueron esas maravillas realizadas por los atenienses? A lo que tendré que responderte: en realidad, todo tipo de cosas; aunque se interesaron en particular por dos: la verdad y la belleza.

    En sus asambleas, los atenienses habían aprendido a hablar en público sobre cualquier asunto y a tomar postura con argumentos y réplicas. Aquello era bueno para aprender a pensar. Al cabo de poco tiempo no se limitaron a buscar esa clase de argumentos y réplicas sólo para cosas tan obvias como si era necesario aumentar los impuestos, sino que se interesaron por toda la naturaleza. En ello les habían precedido, en parte, los jonios de las colonias, o ciudades de cultivadores. Los jonios habían reflexionado para saber de qué esta hecho el mundo y cuale s la causa de todo cuanto sucede y acontece.

    Esta reflexión se llama filosofía. Pero en Atenas no se reflexionó o filosofó sólo acerca de ello, sino que se quiso saber también qué deben hacer los seres humanos, qué es lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. Se preguntaron para qué están en realidad los humanos en el mundo y qué es lo esencial en todas las cosas. Como es natural, no todos eran de la misma opinión respecto a estos complicados asuntos y hubo opiniones y orientaciones diferentes que polemizaron entre sí con razonamientos, igual que en las asambleas. Desde entonces, esa reflexión y ese polemizar con razones, que llamamos filosofía, no ha cesado ya nunca.

    Pero los atenienses no se paseaban arriba y abajo en sus recintos de columnas y centros de deporte para hablar de cuestiones relativas a qué es lo esencial en el mundo, cómo puede conocerse y qué es lo importante en la vida; y no dirigieron una nueva mirada sobre el mundo sólo con el pensamiento, sino también con los ojos. Los artistas griegos reprodujeron las cosas del mundo de manera tan innovadora, sencilla y bella como si nadie las hubiera visto antes de ellos. (...) En ellas vemos hermosos hombres reproducidos sin ninguna pose, como si fuera la cosa más natural del mundo. Y, precisamente, lo más natural es lo más bello.

    Con esa misma belleza y humanidad modelaron entonces las imágenes de los dioses. El escultor de dioses más famoso se llamaba Fidias. No creó imágenes misteriosas y sobrenaturales, como las enormes estatuas de los templos egipcios. Es cierto que algunas de sus esculturas para los templos eran de gran tamaño, además de suntuosas y preciosas, al estar realizadas en marfil y oro; pero, no obstante, poseían una belleza tan sencilla y una gracia tan noble y natural que nunca resultaron sosas o delicadas, lo que hacía inevitable sentir confianza en aquellas imágenes de dioses. La pintura y las construcciones de los atenienses eran como sus esculturas. Sin embargo, no se ha conservado ninguna de las pinturas con que ornamentaban los espacios cubiertos. Lo único que conocemos son pequeñas figuras en recipientes de cerámica, en vasijas y urnas; pero son tan bellas que podemos imaginar lo que hemos perdido.

    Los templos siguen en pie. Se levantan incluso en la propia Atenas, donde todavía existe, ante todo, la ciudadela, la Acrópolis; allí, en la época de Perícles, se construyeron nuevos santuarios de mármol, pues los antiguos habían sido quemados por los persas mientras los atenienses se encontraban en Salamina. Esta Acrópolis sigue siendo hoy la construcción más bella de cuantas conocemos. No hay en ella nada especialmente grande o fastuoso. Es simplemente bella. Cada detalle está configurado de manera tan clara y sencilla que nos hace pensar que no podría haber sido de otro modo. Desde entonces se han empleado continuamente en arquitectura todas las formas utilizadas allí por los griegos, como las columnas helénicas con sus diferentes tipos, que puedes encontrar en casi todas las casas de la ciudad si llegas a observar con atención. Es cierto que en ningún lugar son tan hermosas como en la Acrópolis de Atenas, donde no se utilizaron como embellecimiento y decoración, sino para lo que fueron pensadas e inventadas: para sostener el peso del tejado como apoyos modelados con belleza.

    Los atenienses reunieron estas dos cosas, la sabiduría del pensamiento y la belleza de las formas, en un tercer arte: el de la literatura. En este terreno hicieron un descubrimiento: el teatro. En origen, el teatro estuvo también unido a la religión, como el deporte, con sus festivales dedicados al dios Dionisos, llamado también Baco. Esas obras teatrales se interpretaban durante los días de su fiesta y solían durar una jornada entera. Las actuaciones eran al aire libre, y los actores llevaban grandes máscaras que les cubrían la cara y tacones altos para que se les pudiera ver con mayor claridad desde lejos. Se han conservado en parte las obras interpretadas entonces. Entre ellas hay algunas serias, de una gravedad grandiosa y solemne. Se llaman tragedias. Pero también se ponían en escena piezas divertidas, obras que se burlaban de algunos atenienses en concreto. Eran muy mordaces, chistosas e ingeniosas. Se llaman comedias. Podría seguir hablándote largo rato y con entusiasmo de los historiadores, los médicos, los cantantes, los pensadores y los artistas atenienses. Pero es mejor que, con el tiempo, contemples tú mismo su obras. Ya verás como no he exagerado nada.

E. Gombrich, Breve historia del tiempo
 
Cuestionario

1)    ¿La antigua Grecia tenía un único rey que dirigía a esta civilización?
2)    ¿Qué dos cosas unían a los griegos?
3)    ¿Qué premio recibían los triunfadores de las Olimpiadas?
4)    Define qué es un santuario. ¿Por qué era muy importante el Santuario de Delfos?
5)    ¿Cuáles eran las dos ciudades más importantes de la civilización griega?
6)    ¿Cómo se denominaban a las ciudades en la antigua Grecia?
7)    Averigua qué es la Acrópolis de Atenas.
9)    Define las siguientes palabras que aparecen en el texto:
·      dispares
·      pugilato
·      santuario
·      hendidura
·      obnubilado
·      siervos

lunes, 24 de octubre de 2016

INTRODUCCIÓN AL ARTE GRIEGO (I)

¡Saludos!
Después de ver este documental, contestad a las siguientes preguntas:


1. El arte griego es uno de los pilares esenciales del...

2. Su concepto de belleza está basado en:
a)
b)
c)

3. La tipología esencial en la arquitectura griega:

4. Significado de la palabra "polis":

5. En la arquitectura griega prima sobre su concepción espacial.....

6. La arquitectura griega no se entiende sin las aportaciones fundamentales de ¿qué ciencia?

7. Las plantas de los templos griegos son....

8. Los órdenes clásicos son módulos constructivos y decorativos que se configuran como elementos esenciales de los templos griegos. ¿Cuáles son?

9. El orden jónico surgió en la Jonia o Asia Menor, es decir, en la actual....

10. El techo de los templos griegos es.....

11.¿Qué era la Magna Grecia?

12. La etapa helenística es la etapa....

13. ¿Qué es una cariátide? ¿Algún ejemplo?.

14.En la escultura, al ideal de belleza se le denomina....

15.Cita las diversas etapas de la escultura griega:

16. La escultura del Laocoonte pertenece a la etapa...... ¿A qué famoso escultor le influyó muchísimo esta obra?

17. Al margen de la arquitectura y escultura, ¿en qué arte decorativa se conjugan la calidad y belleza griegas?

18. ¿Qué sabes de la pintura griega?

19.La última etapa de la cerámica griega es de figuras..... sobre fondo........

20. Ethos frente al pathos. ¿Sabes que significan estos dos términos en su acepción artística? ¿Qué palabras conoces en español que derivan de ellas?

jueves, 13 de octubre de 2016

FUNDAMENTOS DEL ARTE I. ACTIVIDAD ARTE DEL ANTIGUO EGIPTO (II)

  1. Identifica las siguientes imágenes, señalando a qué tipología arquitectónica pertenecen:
  1. Una tipología arquitectónica fundamental en el Antiguo Egipto era la pirámide. Pirámides encontramos también en otras civilizaciones, épocas y por supuesto, en la arquitectura contemporánea. Busca y analiza tres ejemplos.

  1. ¿Sabrías definir que es el “canon egipcio”? ¿Conoces alguna otra civilización que haya desarrollado el canon?
  1. Señala en el mapa del Antiguo Egipto dónde se encuentra la zona llamada:Bajo Egipto, Alto Egipto,Delta del Nilo
 

  1. ¿Dónde podemos encontrar obras de arte egipcias en España (arquitectura, pintura, escultura, artes decorativas…)?

  1. A la vista de estas imágenes, intenta señalar cinco convencionalismos o características básicas que encontramos en la pintura y en los relieves del antiguo Egipto:




          7. ¿Qué sabes sobre el faraón Tutankamon? ¿Y sobre su rico ajuar funerario?